
Y nos fuimos a otro local de Casa Blanca.
Y ahora si que radiante se vió la Lore probándose su vestido blanco-blanco, mientras la Paulina y yo tratábamos de no llorar, aunque nos emocionamos igual.
Y se dió ese mágico momento de transformación: la Lorena frente al espejo, cambiando radicalmente de lola-con-cara-de-pendeja a novia hecha y derecha y con cara de enamorada más encima...se veía preciosa. Hasta aura tenía...
Y ese era. Ese era el vestido.
Las 3 salimos radiantes de la tienda (donde esta vez si nos trataron bien), la Lorena nos contagió un poco.
Que bueno!
1 comentario:
como es que una ilusion tranforma a una persona ojala a mi me pasara eso...
Publicar un comentario