Se me olvidaba

Se me olvidaba que cuando estaba en la Taberna de Moe, en el estado más inconsciente de la felicidad que puede producir mi cabeza en el hombro del Alexis, mientras escuchaba rock en la victrola...apareciste tú. Claudio.
Y Alexis te conocía, te saludó como a los viejos conocidos. Respondiste con una inclinación de cabeza, hasta que me volví y me viste a mi.
Te asustaste.
Yo te saludé como a cualquiera, con el mentón.
Apenas te moviste, tus ojos brillaban como pozo de agua oscura. Me reconociste. Te reconocí, aunque tenías el pelo mucho más largo.
Te dolió una milésima de segundo y desapareciste en la oscuridad de la noche.
Yo me acomodé tranquilamente, como un gato, en el hombro de mi Alexis y cerré los ojos.
Me dormí una media hora-a pesar del Death Metal circundante- y cuando desperté pensé en qué es lo que habrías hecho tú.
Te sentaste atrás para ver que es lo que hacía?
Pediste una cerveza y después te fuiste?
Miraste alrededor por algún conocido y te sentaste a su mesa?
O solo te fuiste?
Conociéndote, solo te fuiste, caminaste rápido y a los pocos pasos volviste a hacerte el duro. Prendiste un cigarro con tus brazos de Popeye, o al menos buscaste uno en tus bolsillos. Y fuiste al Luna Roja o al Comida y Sabor. Pediste una Cerveza de litro y prendiste un cigarro. Miraste a través del humo. Intentaste no pensar en nada. Y lo lograste.

Hoy no más quisiera decir

Que llevamos junto a mi colega el Rodolfo a 2 niños - de 3 y 2 años - que se intoxicaron con fluoxetinas y clonazepanes que ALGUIEN dejó por ahí. Los cuidamos, los sondeamos, el Rodolfo los pinchó y yo personalmente sujeté a Francisco en mis brazos como una hora hasta que llegó la ambulancia a Puerto Montt, para que no se sacara todo lo que le habíamos puesto (sonda hasta el estómago, suero, mascarilla de oxígeno). Con mi hombro también sostuve a la mamá de Francisco, que venía media mareada.
Cuando Rodolfo entregó la información de lo que habíamos hecho con los pacientes al médico de la urgencia del Hospital Base de Puerto Montt, lo hizo con cierta soberbia. Quizás era mucha la satisfacción de salvar una vida (los niños estaban casi inconscientes, se tomaron 4 clonazeanes y 19 fluoxetinas entre los 2). Pero ahora que ha pasado un rato y ya no estoy en turno, me doy cuenta de que yo también me siento así. Súper héroe. Por estar en el lugar preciso y saber lo necesario para ayudar a salvar una vida.

20.500 pifias a la posta de Cochamó, que no los quiso atender, que no les creyó a sus familiares.

Mil gracias a la Dra pediatra anónima que andaba pasando por la Clínica, escuchó la ambulancia y vino a ver que pasaba, porque sabía que la Dra de urgencias estaba sola.
Y mil gracias a la Dra de la posta de Canutillar por creerle a estos niños y traerlos a la Clínica Alemana, donde ya los dejamos respirando-osea llorando, pero al menos respiraban-como unos campeones.

PD: Si. Los niños se intoxicaron y sus respectivas mamás los llevaron a la posta de Cochamó, la más cercana. Ahí ni les creyeron ni los quisieron atender. Después fueron a Canutillar, donde la Dra los vió tan mal que llamó a la ambulancia de la Clínica Alemana, para que los trajeramos a la urgencia. Después que los estabilizamos en Puerto Varas, los llevamos a Puerto Montt, ya que estaban muy graves y acá no da para tanto el encatrado. Todo eso tuvieron que pasar antes de ser atendidos. Viva Chile!

Día Feliz

Terminó el turno en urgencias. Sin muertos ni heridos. Tranquilo.
Llego a mi casa y encuentro a mi Alexis durmiendo.
Dormimos 3 horas hasta que el sol entra por la ventana y nos saca de la pieza.
Vamos a Angelmó, comemos curanto, cebiche, pisco sour, pebre. Llueve y para de llover. Aparece un arcoiris doble (foto 1).
Nos reimos. Compramos en el mercado de Angelmó, abarrotado de esas cosas que en Santiago salen caras pero que acá abundan y más encima son saludables.

Vamos al mall, compramos ropa, nuestros pequeños triunfos de haber trabajado el mes anterior. Vamos en la moto que costó tanto trabajo arreglar.

Paseamos por la galería O´higgins, compramos la solución de la vida: orejeras por 600 (calentitas!). Compramos pan y llegamos a la casa, ordenadita y cálida. Llega Javier y comemos locos con mayo, ponemos música y hago mi mochila para el nuevo turno de noche.
Y no doy más de felicidad.
Pasar por la costanera de Pto Montt, ver el mar. Ver el lagoLlanquihue todos los días que trabajo, relaja, da felicidad. Que todo quede cerca. Que la vida en general sea más barata. Los planes que tenemos con Alexis que se ven realizables a futuro.
Satisfacción total.
(y ahora en turno de nuevo, con una sonrisa budista imborrable)

La vida

Ayer al Nico lo echaron.
También , vino el Toto a Pto Montt. Por trabajo pero aprovechando de verme. Comimos curanto ayer. Curanto original.
Todos los días me levanto pensando en lo feliz que soy con Alexis. Veo una torta de novios en lontananza. Cada día es una sorpresa. Y una delicia.
Le pedi disculpas a la Deny por todo y también le pedí que me dejara ir. Que si existe algún rencor, nos deje caminar nuestros propios caminos. Solas, pero acompañadas por los de siempre y los nuevos que aparecieron. Mil disculpas públicas por haber destruido una amistad de años.
....................................
La rutina sigue siendo cómoda. Lavar, ordenar, comer, desordenar y vuelta a lo mismo.
El cariño se siente como la luz del sol a través de la ventana. Se multiplica y se reparte.
Me evalúan en el trabajo y me alegro que los aspectos por cambiar, son de los que se pueden cambiar.
Mi vida es mejor. Con tanto amor no puede existir rencor, se perdonan toda las ofensas y se hacen planes para el futuro.
Mis papás están tranquilos, y veo que fue buena decisión haberme venido, si bien pussieron tantas trabas desde un principio...eran solo pruebas de valentía.

Viva la vida!