Hoy no más quisiera decir

Que llevamos junto a mi colega el Rodolfo a 2 niños - de 3 y 2 años - que se intoxicaron con fluoxetinas y clonazepanes que ALGUIEN dejó por ahí. Los cuidamos, los sondeamos, el Rodolfo los pinchó y yo personalmente sujeté a Francisco en mis brazos como una hora hasta que llegó la ambulancia a Puerto Montt, para que no se sacara todo lo que le habíamos puesto (sonda hasta el estómago, suero, mascarilla de oxígeno). Con mi hombro también sostuve a la mamá de Francisco, que venía media mareada.
Cuando Rodolfo entregó la información de lo que habíamos hecho con los pacientes al médico de la urgencia del Hospital Base de Puerto Montt, lo hizo con cierta soberbia. Quizás era mucha la satisfacción de salvar una vida (los niños estaban casi inconscientes, se tomaron 4 clonazeanes y 19 fluoxetinas entre los 2). Pero ahora que ha pasado un rato y ya no estoy en turno, me doy cuenta de que yo también me siento así. Súper héroe. Por estar en el lugar preciso y saber lo necesario para ayudar a salvar una vida.

20.500 pifias a la posta de Cochamó, que no los quiso atender, que no les creyó a sus familiares.

Mil gracias a la Dra pediatra anónima que andaba pasando por la Clínica, escuchó la ambulancia y vino a ver que pasaba, porque sabía que la Dra de urgencias estaba sola.
Y mil gracias a la Dra de la posta de Canutillar por creerle a estos niños y traerlos a la Clínica Alemana, donde ya los dejamos respirando-osea llorando, pero al menos respiraban-como unos campeones.

PD: Si. Los niños se intoxicaron y sus respectivas mamás los llevaron a la posta de Cochamó, la más cercana. Ahí ni les creyeron ni los quisieron atender. Después fueron a Canutillar, donde la Dra los vió tan mal que llamó a la ambulancia de la Clínica Alemana, para que los trajeramos a la urgencia. Después que los estabilizamos en Puerto Varas, los llevamos a Puerto Montt, ya que estaban muy graves y acá no da para tanto el encatrado. Todo eso tuvieron que pasar antes de ser atendidos. Viva Chile!