El regalo

Se me ha venido este recuerdo a la mente en varias ocasiones y no se por qué.

Era el cumpleaños de Anne. Una vez más estabamos de chefs y coordinadores con mi pololo de ese tiempo. Que anda al super. No, que son muy pocas bebidas. Hacía calor y con mi pololo queríamos darnos un relajito pero no se podía porque el cumpleaños ya estaba encima y nadie hizo nada. Ni la torta. La tía Mari toda apurada rellenando las milhojas. Yo cooperaba, pero me picaba internamente porque cuando mi pololo estaba de cumple, AHI SI QUE SE CORRIAN. Terminabamos armando, sirviendo y comiendonos los completos parados...mal...
Ahora eso no pasaría, yo habria reclamado.
En fin, esa vez nos sentamos con la mesa puesta y llegó el tío Rodolfo, del trabajo, transpirado y con una bolsa con papel de diario arrugado adentro.

Lo pasa por encima de nuestras cabezas y le dice a Anne: "tome mi amorcito, feliz cumpleaños"

Anne me mira con verguenza un segundo, y me empieza a explicar que a veces su papá hace bromas...de ese estilo (te apuesto que es pura basura al final, me decía, intentando sonreir). Trataba de disculpar a su papá. El tío, que antes trabajaba para un banco, actualmente tenía un trabajo donde ganaba mucho menos. O por lo menos, poco era lo que llegaba a la casa. L@s polol@s pusimos de nuestro bolsillo y nuestras manos pa que saliera bien la custion.

Don Rodolfo, solo sonrie rumbo al baño

- Desenvuelve bien tu regalo

Al final de la bolsa, un círculo dorado. Mira!, dijimos todos.

Roja de verguenza, Anne, saca dos aros de oro.

Da las gracias con el rostro radiante, se coloca los aros, pero cuando mira los postres una sombra pasa por su rostro.